domingo, 5 de mayo de 2013


3.1.3. desarrollo de la lectura de profundidad




Modelos de comprensión lectora
Resulta patético observar las deficientes formas en que se aplica “pedagógicamente” la lectura, en relación con la Metodología Básica, pues se ha llevado este importante proceso cognitivo al terreno de lo ignoto, lo cual constituye un gra­vísimo error si se toma en cuenta que es la base de todo razonamiento y aprendizaje.
La lectura, entendida en su rigurosidad, es un proceso decodificador, de traducción de signos gráficos a imágenes psíquicas e imágenes sonoras, que deben repercutir en la com­prensión de manera profunda; pero generalmente se cae en aplicaciones primitivas, llanas, que sólo esterilizan la reflexión.
¡Cuántas ocasiones se escucha decir: “lean esto, lo otro, aquello” Y se enfatiza: “subrayen lo más importante” Se puede cuestionar: ¿quién ha enseñado cómo leer, cómo subrayar?, Y lo esencial: ¿qué subrayar de eso que llaman “importante”? Leer y subrayar, son términos que se consideran de sobra conocidos, por su aparente simplicidad y su constante uso; empero no se utilizan como elementos esenciales para el proceso de lectura y por ello tal asunto queda reduci­do a la nada.
Por ello, la propuesta de Lectura Interactiva Creativa está descrito en actividades sencillas y sistemáticas abocadas a lograr un nivel superior en la lectura de los discentes; Por lo que se estiman momentos básicos donde se deben analizar los posi­bles obstáculos que existan en la praxis, proponiendo alternativas que solucionen deficiencias de la lectura de compren­sión entre los alumnos. He aquí una descripción de cómo aplicar la estrategia Lectura Interactiva Creativa, sin que por ello quede de manifiesto que es el modelo perfecto y único. De hecho, tal estrategia debe tener variantes para no caer en la repetición mecánica y sosa, pero ello depende del maestro que la aplique.

El maestro pide a los alumnos que busquen la información en diferentes medios. Les asesora sobre las alternativas de búsqueda: bibliotecas generales, específicas, Internet, compra de libros o revistas especializadas.
Observación: no debe precisarse el lugar donde se encuentra la información, sólo se sugieren espacios para que los alumnos logren su cometido y, así, desarrollen la habilidad centrada en la búsqueda de información.
1.            Ya obtenida la información, el maestro debe precisar con claridad los propósitos que se pretenden con la actividad, enunciando preguntas básicas: qué, por qué y para qué. O si se prefiere sólo se listan los temas y/o contenidos que habrán de estudiar en el proceso de aprendizaje.
1.            Después de los propósitos, el docente debe activar el conocimiento previo de los alumnos para formar contextos mentales compartidos. Aquí el maestro debe dar información general sobre lo que se estudiará, procurando no explicar los conocimientos a tratar, o puede preguntar a los alumnos lo que saben del tema para compartir la información con el grupo y no se parta de cero.
Construidos los contextos:
 mentales compartidos, los alumnos pasan a la fase de lectura en silencio y subrayado, donde es menester recomendar los distintos de tipos de subrayado y que éste sea en función de los objetivos propuestos. Aquí el maestro debe cuidar el proceso recorriendo el salón en todas direcciones para apoyar a los alumnos atrasados con la actividad o recomendar modificaciones.
1.            Terminado el subrayado, entramos a la fase de condensación, la cual consiste en elaborar fichas de trabajo (cita textual, resumen, comentario, mixtas) respecto a los objetivos planteados y a lo subrayado en el texto. Se les pide que ellos mismos escojan el tipo o tipos de fichas que usarán para condensar el conocimiento. Es importante que fundamenten la elección.
1.            Mientras el grupo elabora sus fichas, el maestro debe aprovechar el momento para revisar las fichas que surjan, para así corregir sobre la marcha los errores que cometen en la elaboración y no esperar a que las terminen para corregirlas, ya que si hay equívocos tendrían que rehacer el trabajo. La revisión está en función de que el contenido de las fichas responda a los objetivos y, también a la verificación de la estructura de las fichas elegidas.
1.            Terminadas las fichas, el maestro debe explicar el tema o temas involucrados en el proceso, esto no quiere decir que él hablará solamente. Al contrario, explica pero usando el conocimiento adquirido por los alumnos hasta esta etapa. En otras palabras, sirve de moderador en la explicación del grupo para con los conocimientos involucrados.
1.            Terminada la explicación, el maestro forma equipos, de cuatro personas máximo, y les pide que elaboren un mapa conceptual, en función de lo explicado por el grupo y de los propósitos planteados al inicio de la actividad. Se propone:
a) busquen palabras clave y enlace dentro de las fichas.
b) Jerarquicen las palabras clave (las enlace si no aparecen se deben crear) en barras verticales.
c) Estructuren el mapa conceptual en borrador. (aquí el maestro debe revisar y corregir el trabajo si es necesario)
d) Por último se expone el mapa conceptual ante los compañeros.
1.            Finalizadas las exposiciones de los equipos, las cuales deben estar bien fundamentadas, se procede a la transformación del conocimiento en un producto creativo y se dan opciones:
- Hacer un dibujo.
- Realizar un cartel.
- Diseñar una portada.
- Dramatizar.
- Elaborar una canción.
- Cambiar el género; si es narra­tivo convertirlo en poema, y viceversa.
- Cambiar personajes y contexto.
- (se debe dar libertad para que los alumnos estructuren su producto).
Esquema de tareas en secuencia


3.1.3. desarrollo de la lectura de profundidad


Modelos de comprensión lectora
Resulta patético observar las deficientes formas en que se aplica “pedagógicamente” la lectura, en relación con la Metodología Básica, pues se ha llevado este importante proceso cognitivo al terreno de lo ignoto, lo cual constituye un gra­vísimo error si se toma en cuenta que es la base de todo razonamiento y aprendizaje.
La lectura, entendida en su rigurosidad, es un proceso decodificador, de traducción de signos gráficos a imágenes psíquicas e imágenes sonoras, que deben repercutir en la com­prensión de manera profunda; pero generalmente se cae en aplicaciones primitivas, llanas, que sólo esterilizan la reflexión.
¡Cuántas ocasiones se escucha decir: “lean esto, lo otro, aquello” Y se enfatiza: “subrayen lo más importante” Se puede cuestionar: ¿quién ha enseñado cómo leer, cómo subrayar?, Y lo esencial: ¿qué subrayar de eso que llaman “importante”? Leer y subrayar, son términos que se consideran de sobra conocidos, por su aparente simplicidad y su constante uso; empero no se utilizan como elementos esenciales para el proceso de lectura y por ello tal asunto queda reduci­do a la nada.
Por ello, la propuesta de Lectura Interactiva Creativa está descrito en actividades sencillas y sistemáticas abocadas a lograr un nivel superior en la lectura de los discentes; Por lo que se estiman momentos básicos donde se deben analizar los posi­bles obstáculos que existan en la praxis, proponiendo alternativas que solucionen deficiencias de la lectura de compren­sión entre los alumnos. He aquí una descripción de cómo aplicar la estrategia Lectura Interactiva Creativa, sin que por ello quede de manifiesto que es el modelo perfecto y único. De hecho, tal estrategia debe tener variantes para no caer en la repetición mecánica y sosa, pero ello depende del maestro que la aplique.

El maestro pide a los alumnos que busquen la información en diferentes medios. Les asesora sobre las alternativas de búsqueda: bibliotecas generales, específicas, Internet, compra de libros o revistas especializadas.
Observación: no debe precisarse el lugar donde se encuentra la información, sólo se sugieren espacios para que los alumnos logren su cometido y, así, desarrollen la habilidad centrada en la búsqueda de información.
1.            Ya obtenida la información, el maestro debe precisar con claridad los propósitos que se pretenden con la actividad, enunciando preguntas básicas: qué, por qué y para qué. O si se prefiere sólo se listan los temas y/o contenidos que habrán de estudiar en el proceso de aprendizaje.
1.            Después de los propósitos, el docente debe activar el conocimiento previo de los alumnos para formar contextos mentales compartidos. Aquí el maestro debe dar información general sobre lo que se estudiará, procurando no explicar los conocimientos a tratar, o puede preguntar a los alumnos lo que saben del tema para compartir la información con el grupo y no se parta de cero.
Construidos los contextos:
 mentales compartidos, los alumnos pasan a la fase de lectura en silencio y subrayado, donde es menester recomendar los distintos de tipos de subrayado y que éste sea en función de los objetivos propuestos. Aquí el maestro debe cuidar el proceso recorriendo el salón en todas direcciones para apoyar a los alumnos atrasados con la actividad o recomendar modificaciones.
1.            Terminado el subrayado, entramos a la fase de condensación, la cual consiste en elaborar fichas de trabajo (cita textual, resumen, comentario, mixtas) respecto a los objetivos planteados y a lo subrayado en el texto. Se les pide que ellos mismos escojan el tipo o tipos de fichas que usarán para condensar el conocimiento. Es importante que fundamenten la elección.
1.            Mientras el grupo elabora sus fichas, el maestro debe aprovechar el momento para revisar las fichas que surjan, para así corregir sobre la marcha los errores que cometen en la elaboración y no esperar a que las terminen para corregirlas, ya que si hay equívocos tendrían que rehacer el trabajo. La revisión está en función de que el contenido de las fichas responda a los objetivos y, también a la verificación de la estructura de las fichas elegidas.
1.            Terminadas las fichas, el maestro debe explicar el tema o temas involucrados en el proceso, esto no quiere decir que él hablará solamente. Al contrario, explica pero usando el conocimiento adquirido por los alumnos hasta esta etapa. En otras palabras, sirve de moderador en la explicación del grupo para con los conocimientos involucrados.
1.            Terminada la explicación, el maestro forma equipos, de cuatro personas máximo, y les pide que elaboren un mapa conceptual, en función de lo explicado por el grupo y de los propósitos planteados al inicio de la actividad. Se propone:
a) busquen palabras clave y enlace dentro de las fichas.
b) Jerarquicen las palabras clave (las enlace si no aparecen se deben crear) en barras verticales.
c) Estructuren el mapa conceptual en borrador. (aquí el maestro debe revisar y corregir el trabajo si es necesario)
d) Por último se expone el mapa conceptual ante los compañeros.
1.            Finalizadas las exposiciones de los equipos, las cuales deben estar bien fundamentadas, se procede a la transformación del conocimiento en un producto creativo y se dan opciones:
- Hacer un dibujo.
- Realizar un cartel.
- Diseñar una portada.
- Dramatizar.
- Elaborar una canción.
- Cambiar el género; si es narra­tivo convertirlo en poema, y viceversa.
- Cambiar personajes y contexto.
- (se debe dar libertad para que los alumnos estructuren su producto).
Esquema de tareas en secuencia


3.1.3. desarrollo de la lectura de profundidad


Modelos de comprensión lectora
Resulta patético observar las deficientes formas en que se aplica “pedagógicamente” la lectura, en relación con la Metodología Básica, pues se ha llevado este importante proceso cognitivo al terreno de lo ignoto, lo cual constituye un gra­vísimo error si se toma en cuenta que es la base de todo razonamiento y aprendizaje.
La lectura, entendida en su rigurosidad, es un proceso decodificador, de traducción de signos gráficos a imágenes psíquicas e imágenes sonoras, que deben repercutir en la com­prensión de manera profunda; pero generalmente se cae en aplicaciones primitivas, llanas, que sólo esterilizan la reflexión.
¡Cuántas ocasiones se escucha decir: “lean esto, lo otro, aquello” Y se enfatiza: “subrayen lo más importante” Se puede cuestionar: ¿quién ha enseñado cómo leer, cómo subrayar?, Y lo esencial: ¿qué subrayar de eso que llaman “importante”? Leer y subrayar, son términos que se consideran de sobra conocidos, por su aparente simplicidad y su constante uso; empero no se utilizan como elementos esenciales para el proceso de lectura y por ello tal asunto queda reduci­do a la nada.
Por ello, la propuesta de Lectura Interactiva Creativa está descrito en actividades sencillas y sistemáticas abocadas a lograr un nivel superior en la lectura de los discentes; Por lo que se estiman momentos básicos donde se deben analizar los posi­bles obstáculos que existan en la praxis, proponiendo alternativas que solucionen deficiencias de la lectura de compren­sión entre los alumnos. He aquí una descripción de cómo aplicar la estrategia Lectura Interactiva Creativa, sin que por ello quede de manifiesto que es el modelo perfecto y único. De hecho, tal estrategia debe tener variantes para no caer en la repetición mecánica y sosa, pero ello depende del maestro que la aplique.

El maestro pide a los alumnos que busquen la información en diferentes medios. Les asesora sobre las alternativas de búsqueda: bibliotecas generales, específicas, Internet, compra de libros o revistas especializadas.
Observación: no debe precisarse el lugar donde se encuentra la información, sólo se sugieren espacios para que los alumnos logren su cometido y, así, desarrollen la habilidad centrada en la búsqueda de información.
1.            Ya obtenida la información, el maestro debe precisar con claridad los propósitos que se pretenden con la actividad, enunciando preguntas básicas: qué, por qué y para qué. O si se prefiere sólo se listan los temas y/o contenidos que habrán de estudiar en el proceso de aprendizaje.
1.            Después de los propósitos, el docente debe activar el conocimiento previo de los alumnos para formar contextos mentales compartidos. Aquí el maestro debe dar información general sobre lo que se estudiará, procurando no explicar los conocimientos a tratar, o puede preguntar a los alumnos lo que saben del tema para compartir la información con el grupo y no se parta de cero.
Construidos los contextos:
 mentales compartidos, los alumnos pasan a la fase de lectura en silencio y subrayado, donde es menester recomendar los distintos de tipos de subrayado y que éste sea en función de los objetivos propuestos. Aquí el maestro debe cuidar el proceso recorriendo el salón en todas direcciones para apoyar a los alumnos atrasados con la actividad o recomendar modificaciones.
1.            Terminado el subrayado, entramos a la fase de condensación, la cual consiste en elaborar fichas de trabajo (cita textual, resumen, comentario, mixtas) respecto a los objetivos planteados y a lo subrayado en el texto. Se les pide que ellos mismos escojan el tipo o tipos de fichas que usarán para condensar el conocimiento. Es importante que fundamenten la elección.
1.            Mientras el grupo elabora sus fichas, el maestro debe aprovechar el momento para revisar las fichas que surjan, para así corregir sobre la marcha los errores que cometen en la elaboración y no esperar a que las terminen para corregirlas, ya que si hay equívocos tendrían que rehacer el trabajo. La revisión está en función de que el contenido de las fichas responda a los objetivos y, también a la verificación de la estructura de las fichas elegidas.
1.            Terminadas las fichas, el maestro debe explicar el tema o temas involucrados en el proceso, esto no quiere decir que él hablará solamente. Al contrario, explica pero usando el conocimiento adquirido por los alumnos hasta esta etapa. En otras palabras, sirve de moderador en la explicación del grupo para con los conocimientos involucrados.
1.            Terminada la explicación, el maestro forma equipos, de cuatro personas máximo, y les pide que elaboren un mapa conceptual, en función de lo explicado por el grupo y de los propósitos planteados al inicio de la actividad. Se propone:
a) busquen palabras clave y enlace dentro de las fichas.
b) Jerarquicen las palabras clave (las enlace si no aparecen se deben crear) en barras verticales.
c) Estructuren el mapa conceptual en borrador. (aquí el maestro debe revisar y corregir el trabajo si es necesario)
d) Por último se expone el mapa conceptual ante los compañeros.
1.            Finalizadas las exposiciones de los equipos, las cuales deben estar bien fundamentadas, se procede a la transformación del conocimiento en un producto creativo y se dan opciones:
- Hacer un dibujo.
- Realizar un cartel.
- Diseñar una portada.
- Dramatizar.
- Elaborar una canción.
- Cambiar el género; si es narra­tivo convertirlo en poema, y viceversa.
- Cambiar personajes y contexto.
- (se debe dar libertad para que los alumnos estructuren su producto).
Esquema de tareas en secuencia


3.1.3. desarrollo de la lectura de profundidad


Modelos de comprensión lectora
Resulta patético observar las deficientes formas en que se aplica “pedagógicamente” la lectura, en relación con la Metodología Básica, pues se ha llevado este importante proceso cognitivo al terreno de lo ignoto, lo cual constituye un gra­vísimo error si se toma en cuenta que es la base de todo razonamiento y aprendizaje.
La lectura, entendida en su rigurosidad, es un proceso decodificador, de traducción de signos gráficos a imágenes psíquicas e imágenes sonoras, que deben repercutir en la com­prensión de manera profunda; pero generalmente se cae en aplicaciones primitivas, llanas, que sólo esterilizan la reflexión.
¡Cuántas ocasiones se escucha decir: “lean esto, lo otro, aquello” Y se enfatiza: “subrayen lo más importante” Se puede cuestionar: ¿quién ha enseñado cómo leer, cómo subrayar?, Y lo esencial: ¿qué subrayar de eso que llaman “importante”? Leer y subrayar, son términos que se consideran de sobra conocidos, por su aparente simplicidad y su constante uso; empero no se utilizan como elementos esenciales para el proceso de lectura y por ello tal asunto queda reduci­do a la nada.
Por ello, la propuesta de Lectura Interactiva Creativa está descrito en actividades sencillas y sistemáticas abocadas a lograr un nivel superior en la lectura de los discentes; Por lo que se estiman momentos básicos donde se deben analizar los posi­bles obstáculos que existan en la praxis, proponiendo alternativas que solucionen deficiencias de la lectura de compren­sión entre los alumnos. He aquí una descripción de cómo aplicar la estrategia Lectura Interactiva Creativa, sin que por ello quede de manifiesto que es el modelo perfecto y único. De hecho, tal estrategia debe tener variantes para no caer en la repetición mecánica y sosa, pero ello depende del maestro que la aplique.

El maestro pide a los alumnos que busquen la información en diferentes medios. Les asesora sobre las alternativas de búsqueda: bibliotecas generales, específicas, Internet, compra de libros o revistas especializadas.
Observación: no debe precisarse el lugar donde se encuentra la información, sólo se sugieren espacios para que los alumnos logren su cometido y, así, desarrollen la habilidad centrada en la búsqueda de información.
1.            Ya obtenida la información, el maestro debe precisar con claridad los propósitos que se pretenden con la actividad, enunciando preguntas básicas: qué, por qué y para qué. O si se prefiere sólo se listan los temas y/o contenidos que habrán de estudiar en el proceso de aprendizaje.
1.            Después de los propósitos, el docente debe activar el conocimiento previo de los alumnos para formar contextos mentales compartidos. Aquí el maestro debe dar información general sobre lo que se estudiará, procurando no explicar los conocimientos a tratar, o puede preguntar a los alumnos lo que saben del tema para compartir la información con el grupo y no se parta de cero.
Construidos los contextos:
 mentales compartidos, los alumnos pasan a la fase de lectura en silencio y subrayado, donde es menester recomendar los distintos de tipos de subrayado y que éste sea en función de los objetivos propuestos. Aquí el maestro debe cuidar el proceso recorriendo el salón en todas direcciones para apoyar a los alumnos atrasados con la actividad o recomendar modificaciones.
1.            Terminado el subrayado, entramos a la fase de condensación, la cual consiste en elaborar fichas de trabajo (cita textual, resumen, comentario, mixtas) respecto a los objetivos planteados y a lo subrayado en el texto. Se les pide que ellos mismos escojan el tipo o tipos de fichas que usarán para condensar el conocimiento. Es importante que fundamenten la elección.
1.            Mientras el grupo elabora sus fichas, el maestro debe aprovechar el momento para revisar las fichas que surjan, para así corregir sobre la marcha los errores que cometen en la elaboración y no esperar a que las terminen para corregirlas, ya que si hay equívocos tendrían que rehacer el trabajo. La revisión está en función de que el contenido de las fichas responda a los objetivos y, también a la verificación de la estructura de las fichas elegidas.
1.            Terminadas las fichas, el maestro debe explicar el tema o temas involucrados en el proceso, esto no quiere decir que él hablará solamente. Al contrario, explica pero usando el conocimiento adquirido por los alumnos hasta esta etapa. En otras palabras, sirve de moderador en la explicación del grupo para con los conocimientos involucrados.
1.            Terminada la explicación, el maestro forma equipos, de cuatro personas máximo, y les pide que elaboren un mapa conceptual, en función de lo explicado por el grupo y de los propósitos planteados al inicio de la actividad. Se propone:
a) busquen palabras clave y enlace dentro de las fichas.
b) Jerarquicen las palabras clave (las enlace si no aparecen se deben crear) en barras verticales.
c) Estructuren el mapa conceptual en borrador. (aquí el maestro debe revisar y corregir el trabajo si es necesario)
d) Por último se expone el mapa conceptual ante los compañeros.
1.            Finalizadas las exposiciones de los equipos, las cuales deben estar bien fundamentadas, se procede a la transformación del conocimiento en un producto creativo y se dan opciones:
- Hacer un dibujo.
- Realizar un cartel.
- Diseñar una portada.
- Dramatizar.
- Elaborar una canción.
- Cambiar el género; si es narra­tivo convertirlo en poema, y viceversa.
- Cambiar personajes y contexto.
- (se debe dar libertad para que los alumnos estructuren su producto).
Esquema de tareas en secuencia


3.1.3. desarrollo de la lectura de profundidad


Modelos de comprensión lectora
Resulta patético observar las deficientes formas en que se aplica “pedagógicamente” la lectura, en relación con la Metodología Básica, pues se ha llevado este importante proceso cognitivo al terreno de lo ignoto, lo cual constituye un gra­vísimo error si se toma en cuenta que es la base de todo razonamiento y aprendizaje.
La lectura, entendida en su rigurosidad, es un proceso decodificador, de traducción de signos gráficos a imágenes psíquicas e imágenes sonoras, que deben repercutir en la com­prensión de manera profunda; pero generalmente se cae en aplicaciones primitivas, llanas, que sólo esterilizan la reflexión.
¡Cuántas ocasiones se escucha decir: “lean esto, lo otro, aquello” Y se enfatiza: “subrayen lo más importante” Se puede cuestionar: ¿quién ha enseñado cómo leer, cómo subrayar?, Y lo esencial: ¿qué subrayar de eso que llaman “importante”? Leer y subrayar, son términos que se consideran de sobra conocidos, por su aparente simplicidad y su constante uso; empero no se utilizan como elementos esenciales para el proceso de lectura y por ello tal asunto queda reduci­do a la nada.
Por ello, la propuesta de Lectura Interactiva Creativa está descrito en actividades sencillas y sistemáticas abocadas a lograr un nivel superior en la lectura de los discentes; Por lo que se estiman momentos básicos donde se deben analizar los posi­bles obstáculos que existan en la praxis, proponiendo alternativas que solucionen deficiencias de la lectura de compren­sión entre los alumnos. He aquí una descripción de cómo aplicar la estrategia Lectura Interactiva Creativa, sin que por ello quede de manifiesto que es el modelo perfecto y único. De hecho, tal estrategia debe tener variantes para no caer en la repetición mecánica y sosa, pero ello depende del maestro que la aplique.

El maestro pide a los alumnos que busquen la información en diferentes medios. Les asesora sobre las alternativas de búsqueda: bibliotecas generales, específicas, Internet, compra de libros o revistas especializadas.
Observación: no debe precisarse el lugar donde se encuentra la información, sólo se sugieren espacios para que los alumnos logren su cometido y, así, desarrollen la habilidad centrada en la búsqueda de información.
1.            Ya obtenida la información, el maestro debe precisar con claridad los propósitos que se pretenden con la actividad, enunciando preguntas básicas: qué, por qué y para qué. O si se prefiere sólo se listan los temas y/o contenidos que habrán de estudiar en el proceso de aprendizaje.
1.            Después de los propósitos, el docente debe activar el conocimiento previo de los alumnos para formar contextos mentales compartidos. Aquí el maestro debe dar información general sobre lo que se estudiará, procurando no explicar los conocimientos a tratar, o puede preguntar a los alumnos lo que saben del tema para compartir la información con el grupo y no se parta de cero.
Construidos los contextos:
 mentales compartidos, los alumnos pasan a la fase de lectura en silencio y subrayado, donde es menester recomendar los distintos de tipos de subrayado y que éste sea en función de los objetivos propuestos. Aquí el maestro debe cuidar el proceso recorriendo el salón en todas direcciones para apoyar a los alumnos atrasados con la actividad o recomendar modificaciones.
1.            Terminado el subrayado, entramos a la fase de condensación, la cual consiste en elaborar fichas de trabajo (cita textual, resumen, comentario, mixtas) respecto a los objetivos planteados y a lo subrayado en el texto. Se les pide que ellos mismos escojan el tipo o tipos de fichas que usarán para condensar el conocimiento. Es importante que fundamenten la elección.
1.            Mientras el grupo elabora sus fichas, el maestro debe aprovechar el momento para revisar las fichas que surjan, para así corregir sobre la marcha los errores que cometen en la elaboración y no esperar a que las terminen para corregirlas, ya que si hay equívocos tendrían que rehacer el trabajo. La revisión está en función de que el contenido de las fichas responda a los objetivos y, también a la verificación de la estructura de las fichas elegidas.
1.            Terminadas las fichas, el maestro debe explicar el tema o temas involucrados en el proceso, esto no quiere decir que él hablará solamente. Al contrario, explica pero usando el conocimiento adquirido por los alumnos hasta esta etapa. En otras palabras, sirve de moderador en la explicación del grupo para con los conocimientos involucrados.
1.            Terminada la explicación, el maestro forma equipos, de cuatro personas máximo, y les pide que elaboren un mapa conceptual, en función de lo explicado por el grupo y de los propósitos planteados al inicio de la actividad. Se propone:
a) busquen palabras clave y enlace dentro de las fichas.
b) Jerarquicen las palabras clave (las enlace si no aparecen se deben crear) en barras verticales.
c) Estructuren el mapa conceptual en borrador. (aquí el maestro debe revisar y corregir el trabajo si es necesario)
d) Por último se expone el mapa conceptual ante los compañeros.
1.            Finalizadas las exposiciones de los equipos, las cuales deben estar bien fundamentadas, se procede a la transformación del conocimiento en un producto creativo y se dan opciones:
- Hacer un dibujo.
- Realizar un cartel.
- Diseñar una portada.
- Dramatizar.
- Elaborar una canción.
- Cambiar el género; si es narra­tivo convertirlo en poema, y viceversa.
- Cambiar personajes y contexto.
- (se debe dar libertad para que los alumnos estructuren su producto).
Esquema de tareas en secuencia